El microblogging se ha convertido en el último año en una de las principales fuentes de información de la opinión pública y de los medios de comunicación españoles. Twitter se ha convertido en la principal plataforma de divulgación y debate en tiempo real, permitiendo que los ciudadanos se comuniquen al margen de los grandes medios.
Twitter es el principal sitio web de microblogging a nivel mundial y en España es hegemónico desde el lanzamiento de la versión en español en noviembre de 2009. Ha desbancado tanto a los medios de comunicación, en su papel de fuente de información más inmediata y fiable para nuestra sociedad, como a los bares y cafés, como espacio de discusión y debate de la actualidad política, económica, social, deportiva, etc.
Además de servir eficazmente para organizar todo tipo de movimientos sociales, permite que los internautas se comuniquen entre ellos sin que los medios de comunicación intervengan el proceso comunicativo. Esto es fundamental no sólo en los países en vías de desarrollo, donde los medios son controlados por gobiernos totalitarios, sino también en las democracias occidentales donde pertenecen a grandes grupos empresariales con oscuros intereses económicos y políticos.
Twitter se ha convertido en la fuente de información más actualizada ya que cualquier usuario informa de lo que ocurre en cualquier parte del mundo en tiempo real. Twitter, además, ha agilizado el proceso comunicativo acercando a las empresas, instituciones y personajes públicos a los ciudadanos de forma que los primeros lanzan sus mensajes a la Red y sus seguidores pueden difundirlos si les interesa e, incluso, interactuar con ellos.
Los medios de comunicación españoles y especialmente los digitales no han tardado en adaptarse a esta creciente e inagotable fuente de información, comunicando las informaciones de los ‘periodistas ciudadanos’, haciéndose eco de las declaraciones que los políticos, empresarios o famosos en general hacen a través de Twitter y de los debates que surgen espontáneamente.
Más de un personaje público ha tenido que arrepentirse de alguna declaración por el intenso debate que creó en Twitter y, en consecuencia, en todos los medios de nuestro país. Que le pregunten a David Bisbal, a Álex de la Iglesia o a Nacho Villalongo.